Además de su interés natural, la Punta Falconera permite un dominio visual de todo el golfo de Roses y es este interés estratégico el que convirtió históricamente este enclave en punto de vigía y vigilancia del tránsito marítimo.
Entre 1944 y 1993 el ejército español construyó una batería de costa (la nº 8) con cinco búnkeres artillados, como acción incluida en el plan conocido como Línea P o Línea Gutiérrez, diseñado por el régimen franquista para prevenir una posible invasión aliada durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de cuatro grandes casamatas —que contenían cada una un cañón del sistema Vickers de 152,40 mm y un espacio de tiro— y un búnker de mando o de dirección de tiro, utilizados por la defensa del sector norte de la bahía de Roses, junto con la batería del faro. Son construcciones subterráneas, excavadas en el terreno, formadas por una galería de 30 metros, de 1,5 metros de anchura por 2 de altura, están construidas con cemento armado y cubiertas de tierra por la parte superior.

La instalación militar que acompaña los búnkeres está formada por varios edificios destinados a los militares que había en la zona: residencia de suboficiales, cuerpo de guardia, enfermería, cantina, residencia de oficiales, edificio de servicios, almacén, garaje…
La batería de Falconera y la de punta Montgó, que se construyó al mismo tiempo en l’Escala, tenían como misión defender los dos extremos de la bahía.

Este complejo nunca llegó a cumplir la función bélica para la cual había sido preparado, dado que España no fue afectada por ataques aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Desde su construcción hasta 1993, momento en que el ejército abandonó la batería de costa, muchos rosenses y ampurdaneses hicieron allí el servicio militar. Fue la presencia militar lo que evitó que el paraje fuera afectado por la especulación urbanística, y por eso se ha mantenido virgen y salvaje. Cuando el ejército abandonó la zona, el Cap de Creus ya disfrutaba de la protección derivada de su estatus de parque natural. En el año 2006 el Ayuntamiento de Roses compró la Punta Falconera al Ministerio de Defensa y acondicionó el lugar. Desde entonces se celebra cada primavera la romería de Falconera para celebrar la recuperación de este precioso paraje para el goce de los ciudadanos.

Actualmente este paraje es una área protegida de gran riqueza natural, terrestre y marina, que forma parte del Parque Natural del Cap de Creus. La punta Falconera es un cabo situado al S de la península del Cap de Creus, al extremo N del golfo de Roses. Separa la cala Montjoi, al E, y las calas de Canyelles Grosses y Canyelles Petites, al O. Y debe su nombre a la presencia histórica de halcones (falco) en la zona.

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