A finales del otoño los olivos muestran su máximo esplendor y están listos para darnos sus mejores frutos. Os invitamos a conocer los aceites del Empordà y os proponemos participar en una actividad en la bodega Empordàlia de Pau, donde os lo ponen fácil para haceros vosotros mismos el aceite. Durante una jornada, el próximo 8 de diciembre, festivo, viviréis el proceso de elaboración de este tesoro gastronómico tan característico del Mediterráneo. Arranca en la bodega, donde, con un tren, se obtiene el campo de olivos. Con las borrasses al suelo, preparadas para recoger los frutos, os tocará utilizar las manos para peinar las ramas y hacer caer las aceitunas. Una vez en el molino, veréis cómo se limpian, se prensan y se extrae el aceite que, después de un buen desayuno, deberéis embotellar para poder llevaros a casa.

La Cooperativa Empordàlia elabora vinos y aceites bajo la Denominación de Origen Empordà desde hace más de 40 años; además realiza actividades a lo largo de todo el año para dar a conocer los productos que elaboran los cooperativistas, como cursos de cocina, catas de vinos, visitas a bodegas o, como en esta ocasión, enseñando a los consumidores como se hace el aceite de oliva virgen extra.

La privilegiada ubicación geográfica ampurdanesa, a caballo entre el Mediterráneo y los Pirineos, hace que el clima combine inviernos suaves, veranos no muy calurosos y la inevitable tramontana. Todo ello ayuda a configurar el marcado carácter del aceite del Empordà. El aceite de la Denominación de Origen Protegida Aceite del Empordà se produce en el Alt y el Baix Empordà y en algunos municipios del Gironès (Viladasens, Sant Jordi Desvalls, Flaçà, Madremanya y Llagostera) y del Pla de la Estany (Crespià, Esponellà y Vilademuls). La zona de cultivo se concentra en terrenos de suelos pobres: la sierra de la Albera y la sierra de Rodes, al norte; el Montgrí y las Gavarres, en el sur. Sustratos montañosos que configuran una geología característica, con granitos, pizarras y arcillas.

Las primeras muestras de olivo que se han encontrado en el Empordà datan del final de la Edad del Bronce. Pero el cultivo del olivo y la producción de aceite se atribuyen a los griegos, que llegaron por mar el siglo VI aC y fundaron las colonias de Empúries y Roses, que pronto se convertirían en dinámicos enclaves comerciales. Más tarde los romanos mantuvieron los cultivos y los monjes benedictinos los consolidaron, hasta llegar a la situación actual, con una extensión de más de dos mil hectáreas de olivos y una producción de aceites de elevada calidad.

Así es nuestro aceite, particular, como todo en el Empordà. ¿No lo has descubierto todavía? Te hará falta pasar una temporada entre ampurdaneses para descubrir todo lo que te puede ofrecer nuestra tierra y nuestra gente.