Visitamos Sant Quirze de Colera

Este viernes por la noche tendrás la oportunidad de descubrir el monasterio benedictino de Sant Quirze de Colera a través de una visita guiada teatralizada de la mano de Terramar, Natura i Cultura. Entre las 9 y las 11 de la noche se irán haciendo visitas de una hora de duración cada 15 minutos, por un precio de 6 euros. Si te quieres quedar a cenar, todo te costará 26 euros. No te puedes perder la oportunidad de conocer las imponentes ruinas de este monasterio del que las noticias más antiguas datan del siglo X.

Este monasterio se encuentra en el término municipal de Rabós que, desde Roses, está a menos de 35 Km. Escápate desde Roses a conocer al patrimonio histórico-cultural del Empordà!

El conjunto arquitectónico

El monasterio de Sant Quirze de Colera fue declarado monumento nacional en 1931. En 935 se consagró la primera iglesia de Sant Quirze, que fue sustituida posteriormente por la que vemos ahora.

Sant Quirze de Colera, como Sant Pere de Rodes y Santa María de Roses, disfrutó de la protección de la casa condal de Empúries. En el siglo XV tenemos noticias de su progresiva decadencia con, entre otros, el derribo del claustro. La iglesia, sin embargo, permaneció abierta al público hasta el 1835. Después de la desamortización, las dependencias del monasterio fueron utilizadas como establos, pajares y almacenes.

La iglesia es el elemento que más destaca de todo el conjunto arquitectónico. De planta basilical, consta de tres naves separadas por unos pilares cruciformes, con un transparento que sobresale por los lados y que da apertura a tres ábsides de planta semicircular adornados exteriormente con arcos lombardos entre le senas. La nave central está cubierta con bóveda de cañón mientras que las laterales con una de cuarto de círculo. La puerta de entrada, en la fachada de poniente, está formada por un gran dintel y por dos arcos de medio punto en degradación. La iglesia actual es resultado de la reforma del siglo XI que afectó la antigua iglesia, consagrada a mediados del siglo X, los restos de la que se pueden ver en el ángulo nordeste del claustro. De este último espacio se conserva un fragmento perforado por dos aberturas a modo de ventanas geminadas. El espacio claustral formaba un espacio cuadrangular bastante reducido; por el tipo de aparato empleado –opus spicatum- y por la tipología parece que este claustro formaría parte de la iglesia del siglo X. A los pies del templo, a mediodía, se conserva una gran sala con bóveda apuntada que se habría construido entre los siglos XII y XIII y que podría haber sido el refectorio o el dormitorio de la comunidad. Más al sur hay un edificio grande construido en época gótica y que ha sido interpretado como la casa del abad, hasta hace poco utilizada como masía. Destacan de la fachada unos ventanales geminados los parteluces de los cuales conservan unos capiteles románicos re aprovechados. Detrás del ábside de la iglesia se pueden ver restos de la fortificación del edificio a partir del siglo XIV; además de algunos muros, aún se conserva una torre angular con tres hileras de largas aspilleras alrededor.

La excavación arqueológica en el monasterio ha puesto de manifiesto varios grupos de sepulturas en diversos lugares del recinto. Hay que añadir a este conjunto la iglesia románica de Santa María, a unos 200 metros del monasterio. Consagrada en 1123, esta antigua parroquia consta de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón apuntada, con un ábside semicircular. La puerta, en el muro meridional, está formada por dos arcos en degradación, dintel y tímpano.

La apertura al público, esta primera quincena de septiembre, es cada día (excepto miércoles 9 de 11 a 1 de la mañana y los fines de semana y festivos, de 11 a 2/4 de 2 de la tarde.