Con el final del verano se acaban los calores y se inicia la estación más agradable del año para hacer paseos disfrutando de paisajes fabulosos. Esto es lo que ofrecen los caminos de ronda de Roses. Se trata de un recorrido por la fachada marítima, que se propone en dos tramos:

Del Faro a la Almadraba
El camino empieza justo en el Faro de Roses, edificio singular inaugurado en 1864. En el paso inferior que lo bordea comienza el camino de ronda que, resiguiendo el litoral, nos lleva hasta la playa de Canyelles Petites, desde donde podremos ver el islote dels Brancs y, si tenemos prismáticos, las aves que lo habitan. Desde aquí hasta la playa de la Almadraba hay dos salientes rocosos que son la punta de la Olmella y la de Ullastrell. Finalmente llegamos a la playa de la Almadraba. Este tramo es corto, de aproximadamente 1,5 horas, y sin dificultades.

De la Almadraba a Cala Montjoi

Este tramo de camino de ronda es bastante más abrupto y más largo que el anterior, hay que contar unas 2,5 horas (sólo de ida). Se inicia desde la última casa de la calle Gauguin de la Almadraba, lugar donde también empieza el Parque Natural del Cabo de Creus. Aproximadamente al cabo de 1 Km se llega a la punta Falconera. Después el camino sube y baja en función del relevo abrupto, pasando entre pinares y acantilados y por varias calas de identidad contrastada: Cala Lladó, Cala Murtra, Cala Rostella y Cala Calitjàs. Finalmente se llega a la Cala Montjoi. Desde aquí hay la posibilidad de seguir un itinerario que nos llevará hasta el Cabo Norfeu y hasta Cadaqués.

En palabras de Josep Pla, desde este lugar veremos “las puestas de sol más prestigiosas del país, las más grandiosas e inolvidables”. Ven a disfrutarlas y confíanos tu estancia.